Rho es una joven proveniente de la casa de Cáncer. Ella estudia en una de sus lunas donde tiene amigos que la acompañan en una banda musical. Una noche en la que tocan para un grupo de estudiantes que no pasaron unas pruebas de universidad, son impactados por lo que parece ser un asteroide. Frente a esa situación, ven que la guardiana a cargo de predecir ese tipo de golpes a muerto. Ponen a salvo a varios de los cancerianos en un modulo en el espacio a resguardo de las mareas y cambios climáticos debido al impacto. Rho entremedio de todo esto tiene que tomar la decisión de si aceptar el cargo de guardiana para la que la postulan, o seguir con su entrenamiento para ser una zodai, guerrera.
Sólo el hecho de afectarle esto a su propia casa, a su lugar de origen le afecta, y no se puede quedar indiferente ante una realidad tan evidente, no puede quedarse de brazos cruzados y no hacer nada. Armada con una fuerza mental que ni ella misma creía posible, luchará porque todas las casas del Zodiaco, desde Aries hasta Piscis se unan ante un mal que los asecha desde tiempos de antaño.
El libro se maneja con las concepciones básicas que cada persona tiene en lo referente a los signos del zodiaco, no varían, y cada una de esas características las podemos encontrar reflejadas en esta historia. Hay toda una organización en cada casa que se adecua a lo que conocemos y que hace tan especial a los individuos que allí conviven.
Rho enfrenta un panorama adverso, ninguna de las casas a las cuales conoce confían en ella por lo que predijo que iba a suceder, o quién fue el culpable de ello. También porque ella es muy joven para que la tomen en serio, y en lo poco y nada que lleva cobrando protagonismo a tomado decisiones radicales que no le gustan a su gente, incluso la persona que aceptó ser su tutor no le tiene confianza. Es así como se tendrá que armar de valor para hacer lo que sea necesario para proteger a los suyos, aunque estos no puedan ver a qué tamaño asciende el peligro.
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